lunes, 16 de julio de 2007

Q.E.P.D.


Q.E.P.D.


Que En Paz Descanse”, reza la triste portada de hoy, lunes 16 de julio, del diario deportivo Olé de Buenos Aires. Además se anota: “La selección que mejor jugó la Copa América murió en la final. Fue un 0-3 cruel con ‘Brasil B’. Terminó en dura pesadilla el sueño de una generación que persiguió un título pero fracasó en el último paso. Una lástima. Igual, Basile ya tiene una base para el futuro”.

Yo estuve pensando más en el paro, por eso la goleada no dolió más de la cuenta. En la previa, se lo escuché decir a más de un argentino por televisión –y yo estaba muy de acuerdo–: “Si no le ganamos hoy a Brasil, entonces no le ganamos más”.
¿Azar? ¿Mala tarde? ¿Superioridad del rival? Parece que Argentina ya no puede con el equipo carioca. ¡Algo pasa! ¿Qué es lo que le falta a este equipo de cracks que, a pesar de la derrota, sigue siendo el de mejor rendimiento de la copa?
Vuelvo a hacer un recuento de las notas más resaltantes.

TRISTEZA NAO TEM FIN”, así resume –como lo dije ayer– la revista El Gráfico de Argentina lo que sale del alma del hincha argentino luego de la dolorosa victoria brasilera en la finalísima. Y se detiene para sentenciar algo que para nadie es secreto:
No hubo quien pudiera con Brasil, que a esta altura, y hay que decirlo, pasó a ser el papá de la selección. Le ganó la final en este mismo torneo hace tres años, cuando parecía que estaba todo dado para que la consagración fuera celeste y blanca. Le volvió a ganar, con baile, un año después en la definición de la Copa de las Confederaciones. Y hoy, en Venezuela, otra vez la misma cantinela”.

Es cierto, el equipo albiceleste ha dejado atrás las fabulosas victorias sobre su viejo rival. Para recordar una gran victoria –más allá del 3-0 que le dieron a Brasil de la mano de Román en la eliminatoria- hay que volver al año noventa con el gol de Claudio Paul Caniggia que hizo arrastrar a Taffarell. ¡Diesiete años! Por ese tiempo yo recién iba a cumplir mi primera década de vida y pensaba en hacer mi primera comunión.
¿Qué pasó? ¿Hay respuestas? Yo creo que no. Al equipo argentino, frente a Brasil –y sólo frente a este rival- le conviene venir en malas condiciones, desfavorecido, para poder sacar la garra que se ha quedado empolvada en las fotos del pasado.
La prensa argentina dice que Ayala ya cumplió su ciclo, me parece que están exagerando. Quieren sacar a su capitán y renovar la defensa, pero ¿quién está mejor que Ayaya?
Creo que Riquelme –a pesar de su pecho frío- es el indicado de llevar la diez, otro titular indiscutible es el León Mascherano. Messi nunca me llegó a convencer, Tevez siempre está. Ahora, Verón se apresuró en renunciar (Recoba también lo hizo en Uruguay), Abbondanzieri ha perdido el apoyo de la prensa y de la gente y, como dije antes, el 'Ratón' Ayala por presión debe dejar de ser el capitán de la selección argentina.
El partido fue el soñado para Brasil (me hace recordar al Perú-Uruguay). Juro que si vuelven a jugar nueve partidos, Argentina gana los nueve. No exagero: el gol madrugador de la ‘Bestia’ Baptista condicionó el partido. El latigazo de Román que remeció el poste puedo cambiar la historia. Luego, la posterior atajadaza de Doni que volvió a ahogar un grito de gol de Riquelme era un mal presagio.
Después vino el error garrafal de Ayala. Argentina se desdibujó, el equipo de talentos se transmutó en una orquesta desafinada, chirriante, que jugaba por cumplir. Parecía una selección peruana, un equipo sin argumento, carente de ideas y hasta algo enfermo.
¿Qué hacer? A estas alturas creo que lo único que se puede hacer para poner en su sitio a los brasileros es jugando con la camiseta de Boca, y no lo digo en son de broma. Más alternativas ya no encuentro, porque equipo ya hay. ARGENTINA ES MÁS EQUIPO.
¿Algo positivo? Talvez se puede abrigar una ligera ilusión si revisamos la historia de otra manera: al inicio de la década del noventa, Argentina tuvo una paternidad sobre Brasil: jugando menos (y siendo menos) se sacó a Brasil de Italia 1990, más tarde, se ganó la Copa América Chile 1991 y se revalidó en Ecuador 1993 (donde se le volvió a ganar a Brasil). Argentina tenía, por esos años, la hegemonía. Asistió a Estados Unidos 1994 como favorito (bicampeón de América) y fracasó. Ahora se ha volteado la torta: Brasil es el bicampeón de América y tiene la supremacía en nuestro continente… ¿Qué pasará en Sudáfrica 2010?
Se vienen las eliminatorias, y va a ser más rico cobrarse la revancha con su Dinho, su Kaká y todos sus galácticos... con su equipito completo. Hay que ser pacientes porque el tiempo pone cada cosa en su lugar si no pregúntenle a Zidane.
Hoy estamos atónitos, mudos. No hay respuestas. Mañana renovaremos el grito.






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