A bailar con la más fea: Messi y compañía esperan a Perú

Faltando sólo diez minutos, el menos pensado: Javier Mascherano se quitó el overol y se puso el frac definiendo con una sutileza digna de Riquelme, Messi o Tevez. Argentina, de esta manera, fue el único equipo que logró puntaje perfecto: tres victorias en tres partidos; y el domingo cierra la jornada de cuartos de final chocando con un alicaído Perú. En el partido inicial Colombia se despidió ganándole a Estados Unidos por la mínima.

Estos son los partidos de Cuartos de Final (entre paréntesis lo que dicta la lógica):

VENEZUELA – URUGUAY (Uruguay gana)
BRASIL – CHILE (Gana Brasil )
MÉXICO – PARAGUAY (Gana México)
ARGENTINA – PERÚ (Gana Argentina)

¿De qué se trata entonces? De que no se dé la lógica, sobre todo en el último partido.

O.M.G.

El diario Olé de Buenos Aires indica que, a los gauchos, les "sobra plantel".

La apuesta del Coco Basile de poner ante Paraguay a jugadores que no habían sido titulares rindió sus frutos: hubo descanso para muchos y Argentina terminó cumpliendo su objetivo de ganar y quedar primera en el Grupo C de la Copa América. Anoche, Gago, Burdisso y Tevez fueron de lo mejorcito de un equipo que tiene variantes en todas sus líneas. El domingo, el rival en cuartos de final será Perú.

Basile, más allá del triunfo ante Paraguay que permitió ganar el Grupo C de la Copa América, anoche en Barquisimeto comprobó algo que imaginaba: tiene recambio en el plantel. Varió ocho jugadores con relación a los anteriores partidos y sin embargo, aún con matices, la idea futbolera no se alteró. Esa, quizás, por estas horas debe ser la mayor satisfacción del cuerpo técnico de la Selección.¿El arco? Vaya temita a resolver. Abbondanzieri dejó dudas frente a Estados Unidos y Colombia. Es cierto, no tuvo errores de esos que alarman, pero alternó buenas y de las otras. Conclusión: no daba seguridad. Atrás, para colmo, esperaba Carrizo, quien llegó de River con el rótulo de querer "llevarse el mundo por delante", después de estupendas actuaciones. ¿Qué hacer entonces? Ataja uno u otro, era la pregunta recurrente entre quienes siguen al equipo. El entrenador, apelando a sus códigos, bancó al Pato y le fue bien, porque anoche tapó abajo dos pelotas de gol y de pasó acumuló confianza.Atrás hubo una apuesta riesgosa. De movimientos posicionales, sobre todo. ¿Alguien, sinceramente, imaginó a Zanetti marcando el lateral izquierdo? Y vaya si cumplió. Ibarra, por la derecha, tardó en acomodarse, pero terminó jugando un buen segundo tiempo. Ni hablar los centrales. Cata Díaz no se apartó del libreto y colaboró para mantener el orden que, curiosamente, con los titulares por momentos se perdió en las dos fechas iniciales. Y el punto alto más alto fue Burdisso. Impecable. Cruzando hacia la derecha, cruzando hacia la izquierda, saliendo a presionar a los rivales a la mitad de la cancha... A la hora de mandar, también. Es decir, se puso una defensa nueva y de cara a lo que viene se puede elegir, algo que no todos los equipos pueden hacer.En el medio, en cambio, hubo altos y bajos. Lucho González, por ejemplo. Siempre mostró buena voluntad para pedirla, para desmarcarse, para mostrarse como salida del equipo, para tratar de hacer sentir su buen pie.. Pero erró muchos pases y se fue desdibujando. Es, igual, un jugador que a Basile le encanta y lo va a sostener como alternativa. Cambiasso, otra vez, hizo las veces de equilibrista. Colaboró en la recuperación y también se proyectó. Hoy por hoy, es titular por la función que cumple y por lo que le aporta al esquema. ¿Aimar? Asumió el rol de conductor y, en su permanente búsqueda de fabricación de espacios, tuvo que arriesgar. Falló más de las que acertó. Una cosa es jugando solo y otra, bien distinta, al lado de Román. Gago volvió a ser Gago. Jugó como en sus tiempos de Boca, justamente bajo las órdenes de Basile. En la marca, en la ubicación, en la salida limpia, en todo. Ahora, con Mascherano en este nivel, ¿cómo se le hace un lugar? Difícil, claro. Lo mismo le pasa a Tevez, quien cada vez que entra hace lo suyo e incluso más.Es que de tres cuartos de cancha hacia delante hay "intocables". Messi, uno. Riquelme otro. También Verón. A los tres los querían fresquitos para los cuartos y así se dio. Dos ni siquiera jugaron frente a Paraguay y la Pulga entró un ratito para cambiar todo. El 9 de área es el tema, sin Crespo en condiciones. Milito aparece a la vista como el primer suplente, "pero yo analizo a los jugadores partido por partido. Veo y decido", afirmó Basile. Palacio ayer jugó más tiempo por afuera, pero al DT le gusta cómo se mueve adentro del área y lo ve como un implacable definidor. El propio Tevez también podría jugar por ahí.Muchos nombres, en definitiva. Y una certeza: todos pueden jugar en esta Selección (Olé, Argentina).

En tanto, la tapa del Líbero de Lima es casi como una afrenta a los cracks del Coco Basile. "NO LES TENEMOS MIEDO", reza el titular. Titular sensacionalista, sin duda.

Dejando de lado los titulares tontos, leo la última columna del Ciego Oblitas en su bitácora de El Comercio. Se titula: "Nuestro próximo rival: Argentina"

He visto el partido entre Paraguay y Argentina, ganando los del río de la Plata; con este resultado el equipo de Basile será el rival de Perú en los cuartos de la Copa. Solo un punto para resaltar del partido, el deseo de ambos de quedarse con el primer lugar del grupo y por ende jugar el domingo en Barquisimeto. A pesar que los dos equipos jugaron con jugadores que no son titulares, ambos, cada uno con su estilo, hicieron lo imposible para quedarse con la llave, pero mientras Argentina buscó siempre el triunfo, Paraguay se cerró casi siempre en su área, al final los albicelestes se llevaron el triunfo con absoluta justicia.

Sin lugar a dudas, Argentina es el mejor equipo de lo que hemos visto hasta ahora en esta torneo. Basile llamó a los mejores jugadores ,ninguno de ellos puso excusa alguna para ausentarse del torneo, todos quieren el título y a medida que mas tiempo juegan juntos, los automatismos dentro del campo se van dando y realmente conforman un equipo poderoso, tanto individual como colectivamente.
Su técnico hace la simple. En un sistema 4-3-1-2, coloca a cada jugador en el puesto que mas rinde, cada uno de estos cumplen una función determinada cuando no tienen el balón y después que lo recuperan, lo hacen rotar hasta que encuentran el espacio para los cambios de ritmo y hay jugadores, como Riquelme que llegan en un excelente momento.
Los 4 del fondo son, Zanetti, insólitamente dejado de lado en la copa del mundo, Ayala, Milito y Heinze, todos defensores con mucho oficio. Posiblemente Heinze, puede presentar flaquezas en determinados momentos, no olvidemos que mayormente juega como central, aunque en su club, el Manchester United, lo hace de lateral hace un buen tiempo.
El medio campo es lo mejor que tienen. Mascherano al medio, Cambiasso por izquierda y el inacabable Verón por derecha, delante de ellos Riquelme. Cuando son atacados, si no presionan rápidamente en campo contrario, retroceden y se cierran por el medio y cuando atacan, mayormente Cambiasso se abre por la banda izquierda para dejar el espacio que lo toma Riquelme, esto lo hacen muy bien y por el otro lado, Verón es el que maneja los tiempos, esto quiere decir, cuándo acelerar y cuándo bajar el ritmo y si el rival se cierra en defensa, allí aprovechan los disparos de media distancia tanto de Riquelme como de Verón.
Adelante, con la lesión de Crespo, Milito es el que lo reemplaza, este actúa como cabeza de área y su acompañante es el talentoso Messi, que casi siempre arranca por derecha y luego no deja de moverse por todo el frente de ataque.
Por el lado de Perú, ojalá que las dudas hayan quedado de lado, luego de la actuación con Bolivia. Todos debemos estar conscientes de que enfrentamos al rival más duro del torneo, que necesitamos el mejor equipo que se pueda presentar y sobre todo de una concentración total en lo que dure el partido. Si comentamos anteriormente que esta copa le iba a servir al técnico para encontrar el equipo base para las eliminatorias, qué mejor examen podemos tener, que es el de jugar con este fuerte equipo Argentino (J.C. Oblitas, El Comercio).