Segunda jornada de la Copa América. El partido Ecuador-Chile no lo vi, pues preferí ver por enésima vez Amores Perros del mexicano Alejandro González Iñarratu (quizá un preludio del muy buen triunfo del equipo azteca sobre los brasileros).
Los comentaristas de Fox Sports coinciden en que Ecuador desperdició muchas oportunidades y no mató. Chile (que arrancó 0-1 y estuvo luego 1-2) terminando volteando el partido: 3-2.
La portada de la edición eletrónica del diario El Mercurio de Chile informa: “Electrizante y sufrido triunfo de Chile en la Copa América”. Acá la nota mapocha:
Negro pintaba el panorama para Chile tras el primer tiempo ante Ecuador. Y no tanto por el resultado que -vaya curiosidad- era lejos lo menos indecoroso.
El gol de diferencia no reflejaba lo que una y otra selección habían mostrado en el Polideportivo Cachamay. El marcador era de 2-1, pero la sensación imperante era bastante más favorable para los del Guayas.
Lo peor era el rendimiento de casi toda la escuadra, especialmente del bloque defensivo. Jorge Vargas y Pablo Contreras (los zagueros centrales) no coordinaban sus movimientos, llegaban tarde a los cruces y eran superados, siempre, por los atacantes de Ecuador, Carlos Tenorio y Christian Benítez.
A Mark González (el volante ofensivo que lastimosamente debió jugar de "lateral-lateral") le ganaban constantemente las espaldas y justo por ahí se originó la apertura del marcador, obra de Antonio Valencia.
Arturo Sanhueza y Rodrigo Meléndez, no acostumbrados a maniobrar en un esquema de cuatro defensores, corrían y corrían tras la pelota, no agarraban una y, bueno, se transformaba en escaso el juego que llegaba a los pies de Jorge Valdivia, Matías Fernández (apagado y sin chispa, como había hecho notar el DT Nelson Acosta en los entrenamientos) y Reinaldo Navia.
Humberto Suazo, un caso aparte, se las ingeniaba para anotar el 1-1 parcial tras una acción individual.Todo parecía ser la consecuencia de un sistema que no acomodó a los jugadores y de una oncena que Acosta, por cierto, jamás ensayó.
Tras el descanso -y para fortuna de las aspiraciones de Chile-, el estratega enmendó la plana: volvió al sistema de tres zagueros, con cinco volantes y dos delanteros. Fundamental en el éxito de la gestión fue el rendimiento que exhibieron Miguel Riffo (de último hombre cumplió como un grande) y de un impetuoso Juan Gonzalo Lorca (derrochó personalidad y se movió por todo el ataque).
La modificación ayudó a todos. Claudio Bravo, responsable del segundo tanto tricolor, salvó dos veces un nuevo festejo rival: primero a Valencia y luego a Christian Benítez.
Riffo ordenó el caos del fondo (Vargas y Contreras demostraron que no andan tan mal cuando tienen que marcar) y Chile no repitió los errores del inicio. Ecuador también cooperó: mostró fatiga, Iván Hurtado cuajó una jornada paupérrima, Luis Suárez sacó a Edwin Tenorio y la Roja, en un movimiento que mezcló audacia e inteligencia, adelantó sus líneas.
Lorca, ahora como delantero diestro, sacó un centro preciso que Suazo mató con el pecho antes de fusilar al descubierto Christian Mora. Dos a dos (que el mismo ariete pudo anotar a los 64', pero el globito le salió más alto de lo pensado) y 11 minutos por jugar. También para sufrir y para gozar.
Y fue al último, bien al último, cuando los corazones no soportaban más angustia.
Valdivia fue víctima de una falta y Carlos Villanueva (que entró por Meléndez) sirvió el tiro libre y dejó la pelota en el ángulo derecho de Mora, que voló lindo, pero sin resultado... Un final inesperado, pero increíblemente alegre y soñador (Felipe Vial, El Mercurio de Chile).
En el partido de fondo, el equipo de Hugo Sánchez confirmó que tiene de hijos a los brasileros y les ganó por un dos a cero que, al final, tranquilamente pudieron haber sido cuatro. Es cierto, también, que Brasil puso el fútbol y marró una incontable cantidad de goles. Al parecer se sintieron las ausencias de Kaká y de Ronaldinho Gaucho.
Los comentaristas de Fox Sports coinciden en que Ecuador desperdició muchas oportunidades y no mató. Chile (que arrancó 0-1 y estuvo luego 1-2) terminando volteando el partido: 3-2.
La portada de la edición eletrónica del diario El Mercurio de Chile informa: “Electrizante y sufrido triunfo de Chile en la Copa América”. Acá la nota mapocha:
Negro pintaba el panorama para Chile tras el primer tiempo ante Ecuador. Y no tanto por el resultado que -vaya curiosidad- era lejos lo menos indecoroso.
El gol de diferencia no reflejaba lo que una y otra selección habían mostrado en el Polideportivo Cachamay. El marcador era de 2-1, pero la sensación imperante era bastante más favorable para los del Guayas.
Lo peor era el rendimiento de casi toda la escuadra, especialmente del bloque defensivo. Jorge Vargas y Pablo Contreras (los zagueros centrales) no coordinaban sus movimientos, llegaban tarde a los cruces y eran superados, siempre, por los atacantes de Ecuador, Carlos Tenorio y Christian Benítez.
A Mark González (el volante ofensivo que lastimosamente debió jugar de "lateral-lateral") le ganaban constantemente las espaldas y justo por ahí se originó la apertura del marcador, obra de Antonio Valencia.
Arturo Sanhueza y Rodrigo Meléndez, no acostumbrados a maniobrar en un esquema de cuatro defensores, corrían y corrían tras la pelota, no agarraban una y, bueno, se transformaba en escaso el juego que llegaba a los pies de Jorge Valdivia, Matías Fernández (apagado y sin chispa, como había hecho notar el DT Nelson Acosta en los entrenamientos) y Reinaldo Navia.
Humberto Suazo, un caso aparte, se las ingeniaba para anotar el 1-1 parcial tras una acción individual.Todo parecía ser la consecuencia de un sistema que no acomodó a los jugadores y de una oncena que Acosta, por cierto, jamás ensayó.
Tras el descanso -y para fortuna de las aspiraciones de Chile-, el estratega enmendó la plana: volvió al sistema de tres zagueros, con cinco volantes y dos delanteros. Fundamental en el éxito de la gestión fue el rendimiento que exhibieron Miguel Riffo (de último hombre cumplió como un grande) y de un impetuoso Juan Gonzalo Lorca (derrochó personalidad y se movió por todo el ataque).
La modificación ayudó a todos. Claudio Bravo, responsable del segundo tanto tricolor, salvó dos veces un nuevo festejo rival: primero a Valencia y luego a Christian Benítez.
Riffo ordenó el caos del fondo (Vargas y Contreras demostraron que no andan tan mal cuando tienen que marcar) y Chile no repitió los errores del inicio. Ecuador también cooperó: mostró fatiga, Iván Hurtado cuajó una jornada paupérrima, Luis Suárez sacó a Edwin Tenorio y la Roja, en un movimiento que mezcló audacia e inteligencia, adelantó sus líneas.
Lorca, ahora como delantero diestro, sacó un centro preciso que Suazo mató con el pecho antes de fusilar al descubierto Christian Mora. Dos a dos (que el mismo ariete pudo anotar a los 64', pero el globito le salió más alto de lo pensado) y 11 minutos por jugar. También para sufrir y para gozar.
Y fue al último, bien al último, cuando los corazones no soportaban más angustia.
Valdivia fue víctima de una falta y Carlos Villanueva (que entró por Meléndez) sirvió el tiro libre y dejó la pelota en el ángulo derecho de Mora, que voló lindo, pero sin resultado... Un final inesperado, pero increíblemente alegre y soñador (Felipe Vial, El Mercurio de Chile).
En el partido de fondo, el equipo de Hugo Sánchez confirmó que tiene de hijos a los brasileros y les ganó por un dos a cero que, al final, tranquilamente pudieron haber sido cuatro. Es cierto, también, que Brasil puso el fútbol y marró una incontable cantidad de goles. Al parecer se sintieron las ausencias de Kaká y de Ronaldinho Gaucho.
El entrenador Dunga mostraba rabia e impotencia y, en el rival, Sánchez se mostraba tranquilo, dando indicaciones cada vez que podía. El resultado confirma que éste es, sin lugar a dudas, el verdadero equipo de la muerte.
El diario El Universal de México no tiene ningún reparo en titular: ¡HUGO SÁNCHEZ PARA PRESIDENTE!
El triunfo de México 2-0 sobre Brasil no sólo devolvió la algarabía a los mexicanos, también revirtió la opinión de miles de aficionados sobre el seleccionador nacional; hay quienes incluso, ya lo quieren destapar
México debutó con una sorprendente victoria 2-0 sobre Brasil en la Copa América Venezuela 2007, y el sentir de los aficionados hacia Hugo Sánchez cambió por completo en un lapso de 90 minutos.
Durante el desarrollo de la Copa de Oro, en la que el Tri pasó prácticamente de panzazo hasta la final para que Estados Unidos le arrebatara el título más importante de la Concacaf, los aficionados manifestaron una y otra vez su enfado con el técnico de la Selección Mexicana, a través de los foros de opinión de Ve Futbol.
Frases como “Hugo debe renunciar”, “Nadie cree en la selección mexicana” o “México ya no es el gigante de la zona”, eran puntillas que estaban clavadas en el ánimo nacional.
Sin embargo, con el inesperado triunfo sobre los brasileños, tomando en cuenta que el plantel cambió drásticamente de un torneo a otro debido a las bajas de los europeos Salcido, Pável y Osorio, quienes decidieron no jugar la Copa América por cansancio, y las lesiones de Borgetti y Guardado, que obligaron al técnico a incorporar de última hora a jugadores como Cacho, Pinto, Correa, Israel Castro y Luis Ángel Landín, la opinión de la gente está tomando otro curso.
EL UNIVERSAL.com.mx se dio a la tarea de realizar un sondeo por internet y otro más a lo largo de Paseo de la Reforma, con algunos aficionados que llenos de júbilo por el triunfo tricolor se fueron a festejar al Ángel de la Independencia.
Asimismo, a través de internet, se realizó el siguiente sondeo: ¿Eres de los que criticaban a Hugo y a raíz de la victoria ante Brasil han cambiado su postura? Con los primeros 350 votos, los resultados hasta el momento son los siguientes:
· Sí, creo que el equipo no es tan malo: 13.55%.
· No, siempre he apoyado al seleccionador nacional: 44.58%
· No, lo sigo criticando. Fue un golpe de suerte: 18.67%
· No, más que una gran actuación de México, la verdeamarelha jugó muy mal: 23.19%.
Es decir, casi la mitad de los aficionados que han participado en este sondeo aseguran haber apoyado siempre a Hugo Sánchez en el proceso de la selección mexicana y uno de cada 7 reconoce que su juicio cambió luego del resultado ante Brasil.
Durante el recorrido por Paseo de la Reforma, en la ciudad de México, al concluir el partido, se le realizó la misma pregunta a 50 personas, entre las que había adultos, jóvenes y niños, hombres y mujeres.
La respuesta fue sorprendente, todos, absolutamente todos destacaron el accionar del equipo mexicano y aseguraron apoyar al pentapichichi en el proceso del Tri.
Ya en el punto medular del festejo, el Ángel de la Independencia, un aficionado de aproximadamente 40 años, en medio de la algarabía, se atrevió a proponer una candidatura para el entrenador de la selección mexicana: “¡Hugo Sánchez para Presidente!”.
- ¿Está usted seguro de lo que dice?, ¿nunca le pasó por la mente la renuncia del técnico nacional?, se le preguntó.
- “Para nada”, respondió. “Yo nunca le retiré el apoyo, ni se lo retiraré. No puedes comparar Copa de Oro con Copa América, aquí sí hay calidad. Al igual que nuestra nación, la selección necesita codearse con los grandes para demostrar su sed de triunfo, las ganas de salir adelante; sólo con los grandes se crece, Hugo lo está demostrando y parece que los jugadores ya lo están asimilando, así es que insisto, ¡México para campeón de América y Hugo para Presidente!”.
Por lo pronto, de acuerdo con los primeros reportes aún no oficiales, fueron alrededor de 600 personas las que se dieron cita en el Ángel de la Independencia para aclamar a la selección y a su técnico.
Incluso, durante el cotejo en el estadio Polideportivo Cachamay de Puerto Ordaz, Venezuela, los miles de aficionados comenzaron a corear por primera vez desde que se inició el proceso del Tri, el nombre de “¡Hugo, Hugo!”. (El Universal, México)
Finalmente, en Argentina, el diario Olé informa, siempre con un tono sardónico, acerca de los ecos de la derrota brasileña con el título: Flor de mamazo. Se puede leer lo siguiente:
La prensa brasileña no anduvo con vueltas a la hora de criticar la dura caída que sufrió la Verdeamarelha ante México (2-0), en su debut en la Copa América. Lance tituló: "Vergüenza de la selección de Dunga", O Globo opinó que el equipo "abusó de los errores" y Folha do Sao Paulo fue contundente: "Brasil decepciónó". La tristeza es sólo de ellos.
RESUMEN DE LA 2DA. JORNADA
La prensa brasileña no anduvo con vueltas a la hora de criticar la dura caída que sufrió la Verdeamarelha ante México (2-0), en su debut en la Copa América. Lance tituló: "Vergüenza de la selección de Dunga", O Globo opinó que el equipo "abusó de los errores" y Folha do Sao Paulo fue contundente: "Brasil decepciónó". La tristeza es sólo de ellos.
RESUMEN DE LA 2DA. JORNADA
México 2 (Castillo, Morales) – Brasil (0)
Chile 3 (Humberto Suazo -dos veces-, Carlos Villanueva) – Ecuador 2 (Antonio Valencia, Cristian Benítez)
Chile 3 (Humberto Suazo -dos veces-, Carlos Villanueva) – Ecuador 2 (Antonio Valencia, Cristian Benítez)
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